entro del vasto universo del yoga, los yamas ocupan un lugar central como principios éticos fundamentales que guían la conducta y el comportamiento de quienes practican esta milenaria disciplina.
Los yamas, que se derivan de los Yoga Sutras de Patanjali, son cinco preceptos que ofrecen orientación sobre cómo interactuar con el mundo que nos rodea, promoviendo la armonía, la integridad y el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.
En este artículo, exploraremos en profundidad qué son exactamente los yamas del yoga, cómo se aplican en la práctica diaria y cómo pueden influir en nuestra vida fuera de la esterilla.
A través de la comprensión de estos principios, podemos cultivar una práctica de yoga más significativa y trascendente que trasciende los límites físicos y se convierte en una filosofía de vida.
Yama yoga: origen e historia
Los Yamas son principios éticos fundamentales del yoga que tienen profundas raíces en la filosofía hindú y se derivan de los Yoga Sutras de Patanjali, uno de los textos clásicos del yoga.
Estos principios fueron formulados por Patanjali hace más de dos mil años como parte de un sistema completo para alcanzar la iluminación y el estado de unión con lo divino, conocido como "Samadhi".
El término "Yama" se traduce comúnmente como "control" o "regla", y se refiere a las normas éticas y morales que guían la conducta de los practicantes de yoga.
En total, hay cinco Yamas principales, que se consideran los cimientos de una vida ética y armoniosa.
Aunque los Yoga Sutras de Patanjali no proporcionan un extenso detalle sobre los Yamas, se cree que estos principios se originaron a partir de la sabiduría y las tradiciones antiguas de la India, que enfatizaban la importancia de vivir en armonía con uno mismo, con los demás y con el universo en su conjunto.
A lo largo de la historia del yoga, los Yamas han sido enseñados y transmitidos por maestros a sus discípulos como parte esencial del camino espiritual.
Se consideran una guía práctica para la conducta moral y ética en la vida diaria, no solo durante la práctica de posturas físicas (asanas), sino también en todas las interacciones y decisiones cotidianas.
A medida que el yoga se ha extendido por todo el mundo y ha evolucionado con el tiempo, los principios de los Yamas han permanecido como pilares centrales de la práctica, recordándonos la importancia de vivir con integridad, compasión y respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Los 5 yamas del yoga
Los Yamas del yoga son principios éticos que guían la conducta de los practicantes hacia una vida de armonía y respeto.
Aquí exploramos los cinco Yamas:
1. Ahimsa (no violencia)
Ahimsa, que significa "no violencia" o "no hacer daño", es el primer y más importante Yama.
Este principio va más allá de la ausencia de violencia física, abarcando también la no violencia en pensamientos, palabras y acciones.
Practicar Ahimsa implica cultivar la compasión y el respeto hacia todos los seres vivos, incluidos nosotros mismos.
En la vida cotidiana, esto se traduce en evitar comportamientos agresivos, críticas destructivas y cualquier forma de maltrato.
Ahimsa nos invita a adoptar una actitud de amabilidad y empatía, fomentando la paz y el entendimiento en nuestras interacciones.
2. Satya (verdad)
Satya se traduce como "verdad" o "veracidad". Este Yama nos insta a ser sinceros y honestos en nuestras comunicaciones y acciones.
Practicar Satya significa expresar la verdad de manera constructiva y compasiva, evitando el engaño y la manipulación.
La verdad debe ser dicha con la intención de beneficiar y no de causar daño.
En el contexto del yoga, Satya nos alienta a ser auténticos y a vivir de acuerdo con nuestra verdadera naturaleza y propósito.
3. Asteya (no robar)
Asteya, que significa "no robar", va más allá de la simple prohibición de robar objetos materiales. Este principio incluye el respeto por el tiempo, la energía y las ideas de los demás.
Practicar Asteya implica ser conscientes de no tomar más de lo que necesitamos y de no aprovechar injustamente a otros.
En la vida cotidiana, esto se traduce en ser puntuales, respetar los derechos de propiedad intelectual y ser justos en nuestras relaciones y transacciones.
4. Brahmacharya (moderación)
Brahmacharya se traduce comúnmente como "moderación" o "continencia". Aunque tradicionalmente se asociaba con la celibato, en el contexto moderno del yoga, Brahmacharya se interpreta como la moderación en todos los aspectos de la vida, incluyendo los deseos y los placeres sensoriales.
Este Yama nos insta a canalizar nuestra energía de manera consciente y equilibrada, evitando los excesos y el derroche de energía.
Practicar Brahmacharya nos ayuda a mantenernos centrados y enfocados, favoreciendo el equilibrio físico, mental y espiritual.
5. Aparigraha (no codicia)
Aparigraha significa "no codiciar" o "no acumular".
Este principio nos invita a vivir con sencillez y a desapegarnos de la acumulación innecesaria de bienes materiales y de deseos insaciables.
Practicar Aparigraha implica cultivar el desapego y la generosidad, apreciando lo que tenemos sin sentir la necesidad de acumular más.
En la vida diaria, esto se refleja en el minimalismo, la gratitud y la disposición a compartir con los demás. Aparigraha nos enseña que la verdadera felicidad no depende de lo que poseemos, sino de nuestra capacidad de disfrutar y agradecer lo que ya tenemos.
Estos cinco Yamas son fundamentales para vivir una vida ética y armoniosa, tanto dentro como fuera de la esterilla de yoga.
Nos recuerdan que la práctica del yoga no se limita a las posturas físicas, sino que abarca toda nuestra forma de vivir e interactuar con el mundo.
Yamas y ashtanga yoga
La conexión entre los yamas y el Ashtanga Yoga es profunda y fundamental, ya que los yamas constituyen la primera rama de los ocho componentes del Ashtanga Yoga descritos por Patanjali en los Yoga Sutras.
Estos principios éticos son esenciales para guiar la conducta y el comportamiento del practicante tanto en la práctica del yoga como en la vida diaria.
El Ashtanga Yoga, desarrollado y popularizado por Sri K. Pattabhi Jois, se basa en los ocho pasos de Patanjali, conocidos como Ashtanga (que significa "ocho miembros" en sánscrito).
Estos ocho miembros son:
- yama (restricciones éticas);
- niyama (observancias personales);
- asana (posturas);
- pranayama (control de la respiración);
- pratyahara (retiro de los sentidos);
- dharana (concentración);
- dhyana (meditación);
- samadhi (iluminación).
En conclusión, los yamas forman la base ética esencial del Ashtanga Yoga, guiando a los practicantes no solo en su conducta diaria, sino también en su práctica y desarrollo espiritual.
Estos principios son fundamentales para cultivar una vida moralmente recta y prepararse para las etapas más avanzadas del yoga. Al adherirse a estos preceptos, los practicantes de Ashtanga Yoga pueden alcanzar un equilibrio integral entre cuerpo, mente y espíritu, facilitando un viaje holístico hacia la autoconciencia y la realización personal.
